La Vigilia Pascual es la celebración más importante del año. Es una gran celebración eucarística, que por tanto sigue el esquema de todas las celebraciones sacramentales: rito de entrada, liturgia de la Palabra, sacramento y despedida.
El rito de entrada evoca la destrucción de la tiniebla-muerte por la luz-vida que nos trae Cristo: es el rito del fuego y el cántico del Pregón Pascual.
La liturgia de la Palabra se extiende para proclamar la historia de la salvación a lo largo de nueve lecturas. En el evangelio, las mujeres que marchan al sepulcro se ven desbordadas por la acción poderosa de Dios. “No está aquí, ha resucitado.”
Respecto al sacramento, junto a la Eucaristía se celebran los sacramentos de la iniciación cristiana, y se bendice el agua bautismal.
El contenido fundamental de la noche es la celebración de la Pascua del Señor, su paso de la muerte a la vida, porque su pascua es también nuestra pascua: “en la muerte de Cristo nuestra muerte ha sido vencida, y en su resurrección hemos resucitado todos.”
Cristo, resucitando, ha vencido a la muerte. Es el fundamento de nuestra fe, que la Iglesia recuerda cada año renovando su comunión con Él.
Aclamación: ¡Luz de Cristo!
Pregón pascual: (C. Gabaráin)
Salmos: Propios
Gloria: 75 (F. Palazón)
Salmo aleluyático: P. Manuel Luís
Letanías: (C. Montes - Luis A. Ruiz)
Aspersión: Un solo Señor (L. Deiss), 185
Ofertorio: Surrexit Christus Dominus, (Michael Praetorius. 1571-1621)
Santo: sinodal 160 (F. Palazón)
Padrenuestro
Cordero de Dios: 33C (Luis A. Ruiz)
Comunión: Un cántico nuevo (J. A. García), 183
Aleluya (G. F. Haendel, 1685-1759)
Regina caeli: antífona gregoriana
Final: Christus Vincit (Aloys Kunc, 1832-1895)
Pregón Pascual (C. Gabaraín)
Salmos responsoriales (F. Castedo, F.M.F.)
Salmo Aleluyático (P. Manuel Luís) Nuevo
Letanías de los santos (Carlos Montes - Luis A. Ruiz)